Fomentando la salud de la población y el cuidado del medio ambiente, el Programa Agricultura Urbana de la Secretaria de Desarrollo Humano y el Mercado de Concentración, realizaron capacitación demostrativa de Buenas Prácticas Agrícolas.Alternativas para evitar el uso de agroquímicos y reciclado de plásticos fueron algunos de los temas abordados.
El mismo se llevó a cabo este jueves y tuvo que ver con una capacitación demostrativa de Buenas Prácticas Agrícolas para productores de departamento capital, en la chacra demostrativa ubicada en la localidad de Santa Ana.
Estuvo presente acompañando a los productores el Coordinador de Agricultura Urbana Dr. Emilio Mortola junto a su equipo técnico. La charla estuvo a cargo de la Ing. Agr. Mariela Pletsch del Mercado de Concentración quien trato las buenas prácticas agrícolas como por ejemplo el uso y abuso de cualquier producto agroquímico y su debido tiempo de carencia, enfocado en la salud de la población.
“La limpieza de la chacra es fundamental para alejar plagas y así evitar el uso de agroquímicos, para hacer un aporte a la salud ambiental y a la salud de la población” explicó.
La ingeniera agrónoma recomendó realizar reciclado de materiales plásticos, como medias sombras, plásticos cobertura, etcétera, porque “al quemarse son altamente contaminantes para el ambiente y el humo del mismo es cancerigeno”, agregó.
A través del Programa de Implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (convenio entre el Ministerio de la Producción, Trabajo y Turismo, SENASA y Productores) surge la idea del reciclado de los desechos plásticos utilizados por los productores. La empresa nacional AgroLimpio es la encargada de acopiarlos asegurando así el buen uso a futuro del material reciclado.
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) comprenden prácticas orientadas al mejoramiento de los métodos convencionales de producción y manejo en el campo, haciendo hincapié en la prevención y control de los peligros para lograr la inocuidad del producto y reduciendo, a la vez, las repercusiones negativas de las prácticas de producción sobre el medio ambiente, la fauna, la flora y la salud de los pobladores.
Rigen normas y reglas implementadas que generan la necesidad de fomentar la capacitación, difusión y aplicación de las buenas prácticas agrícolas, teniendo en cuenta que a partir del año 2010, bajo la disposición del SENASA estos cambios deben instalarse en la producción local.
